Pekenido es un práctico cojín reductor de cuna destinado para su uso durante los primeros meses del bebé. Su espacio interior está diseñado para arrullar al bebé logrando su pleno descanso… y el tuyo también 😉 Fomenta el colecho, al ser posible su uso dentro de la cama de los padres y es cómodo para amamantar al bebé ya que facilita las tomas nocturnas. Su tamaño ha sido diseñado inspirándose en la posición del bebé dentro del útero materno. La sensación de protección que proporciona el nido se produce cuando el bebé se siente arrullado por sus bordes. Nidos más grandes no cumplen esta función porque no tocan al bebé en todos sus puntos. Sus medidas y los materiales utilizados en su confección mantienen el calor corporal del bebé, siendo agradable su uso a lo largo de todo el año.
Hace innecesario la minicuna o moisés y en los viajes la cuna plegable. Siempre proporciona un lugar conocido al bebé, aunque su entorno cambie, el bebé permanece tranquilo y seguro en su Pekenido.
Cuando por el tamaño del bebé su uso cerrado no sea posible, podremos seguir usándolo abierto sin ningún problema, con total comodidad y seguridad para el bebé. De hecho nuestra bebé de 15 meses así sigue haciéndolo con su Pekenido, especialmente en la playa.
Nuestros Pekenidos son confeccionados en telas naturales, 100% algodón y lino con mezcla de algodón. Hechos en España por manos profesionales con más de 20 años de experiencia en costura. Ligero y fácil de transportar, su mantenimiento exige mínimos ciudados.
En el norte de Europa, está muy extendido su uso, siendo conocido como Baby Nest. Hace poco fuimos papás por primera vez y desde que lo descubrimos, quedamos encantados con él. Empezamos a utilizarlo desde que nuestro hijo llegó a casa. Al principio siempre en nuestra cama, con nosotros, porque practicamos el colecho y a partir de los 4 meses, dejándolo abierto en su cuna. También utilizado como cambiador porque retiene a mi bebé cuando lo cambio.
Se lo recomendé a varias de mis amigas, pero no encontraron el modelo que tanto me había satisfecho. Así que decidimos fabricarlos. Contando con una buena profesional, escogimos los materiales con mimo y nos atrevimos a practicar algunos cambios en el modelo inicial para facilitar su lavado. Hoy estamos satisfechos con el resultado y podemos decir que en la sencillez del pekenido está su valor.